06 julio 2012

Emprender después de clase

Su media de edad ronda los 16 años y ocupan su tiempo libre en programar, diseñar o desarrollar ideas.

Sus coches de empresa son sus padres y el transporte público, sus oficinas el escritorio de su habitación o la nube y compaginan la programación y sus startups con los deberes del instituto. Descubre a estos jóvenes emprendedores.

Marina L. Aísa
Para Marina todo empezó con 14 años hartándose de ver videos en YouTube de sus grupos favoritos (anglosajones la gran mayoría) con mala calidad y mal traducidos. Aprendió a usar un editor de video y comenzó a traducir y subtitular las videoclips oficiales de esos grupos. Cuando su canal de YouTube empezó a recibir un importante número de visitas, dio el paso y lo convirtió en empresa, Navhy, pero entonces llegaron los problemas con el copyright. “Decidí, con la ayuda de mi madre como representante del proyecto, intentar conseguir los permisos de las productoras. Fue imposible no por que no les gustara la idea, sino por que ni siquiera se molestaron en escucharnos a pesar de las 10 millones de visitas que tenía en ese momento” comenta Marina. Ahora ella tiene 16 años, Navhy cuenta con 20 millones de visitas y continua creciendo a pesar de no contar con las licencias de los sellos musicales.

Javier Agüera
Primer fabricante español de telefonía móvil inteligente, creador de la primera marca europea en lanzar al mercado un smartphone basado en Android... ¿Una de las grandes multinacionales de telecomunicaciones? No, un chico de 20 años. Smartphones diseñados en España y fabricados en Asia, desde 2009 han presentado dos terminales de gama media y otro de gama alta. El objetivo de Javier Agüera y su socio Rodrigo Silva-Ramos es ofrecer al usuario teléfonos inteligentes de buena calidad a un precio más asequible, eliminando intermediarios y optimizando los recursos propios de la empresa. GeeksPhone ha querido distanciarse de lo que ellos mismos denominan 'opacidad del sector', manteniendo al cliente informado de lo que realmente cuesta cada producto, para que pueda comparar y elegir con transparencia.

Martí Serra y Ramón Fernández
Estos dos chicos de 14 años comparten clase en el instituto y un interés por todo lo que suene a tecnología. Citan como inspiración a otros emprendedores jóvenes como Pau García-Milà o Pep Gómez en los que se fijaban y se interesaban por lo que eran capaces de hacer a pesar de su edad. Como muchos otros chicos de finales de los noventa, han aprendieron a programar por su cuenta con videos tutoriales de YouTube. Así ya han creado una aplicación para llevar el marcador de partidos de baloncesto y otra para alargar los comentarios de Twitter. “Ya existían aplicaciones con esa funcionalidad, pero se limitaban a dividir tu mensaje en diferentes partes o en colgar tu tweet largo en otra web.” “Tweeet!” convierte el mensaje en una imagen, de forma que no hay inconveniente en sobrepasar los 140 caracteres. “Nos ha sorprendido que uno de nuestros mayores mercados haya sido Arabia Saudí, ya que en Twitter tienen problemas con los caracteres por el alfabeto árabe”, comentan Martí y Ramón.

Alejandro Perezpayá
Empezó a curiosear en el entorno de la programación interesado en hacer juegos y en pasar la barrera de usuario a hacker y ha terminado desarrollando aplicaciones. A sus 16 años trabaja en Glasses App, un navegador para invidentes que les facilita moverse por sitios que no conocen. También incluye una opción que envía a quien el usuario quiera su localización a través de un correo electrónico. Alejandro tiene clara la forma de rentabilizarlo. “Se lanzará una aplicación freemium en la que el usuario dispondrá del navegador, pero tendrá que pagar mensualmente 0,79€ para poder utilizar la característica de localización”. La aplicación es idea suya, pero en su página web cualquiera puede aportar modificaciones ya que el desarrollo de la misma se trata de un código abierto.

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